Por Maxi Müller

Una discusión llevó a tres jóvenes a perseguir y arrollar con el auto, hasta matarlo, a un motociclista, luego fueron capturados por otros motociclistas y golpeados; a pocas cuadras, otro joven fue víctima de un asalto en el que lo atacaron brutalmente y su vida corre peligro. Todo ocurrió en la madrugada del domingo.

Adrián Gómez, padre de un nene de casi dos años, era un vecino de la zona y había salido recientemente de prisión, estuvo en un bar de 148 y 9 la madrugada del domingo. Según allegados, tuvo una discusión tras haber sido acusado de un supuesto robo y se retiró en su moto a alrededor de las cuatro. Tras él, iniciando una persecución, tres jóvenes de 18 años en un Chevrolet Astra le produjeron la muerte en 148 entre 7 y 8. El vehículo terminó en la vereda, chocando contra un árbol.

“Los videos del momento del hecho son terribles. Nadie entendía qué había pasado, ahora lo sabemos: esto fue un asesinato -contó un vecino a 60 Líneas-. A la víctima la arrollaron varias veces, no paraban, le pasaban por arriba una y otra vez. El conductor hizo un montón de maniobras para lograrlo. Fueron directo a matarlo, es angustiante”.

Lo que ocurrió después fue otra espiral de violencia en una zona que los frentistas aseguran que está liberada. Un grupo de motociclistas comenzó a destruir el auto, prueba fundamental para realizar pericias en la investigación. Luego, en patota, golpearon a los presuntos ocupantes del Chevrolet: Agustín M, Mauro M y Santino N. Mientras tanto, se oían las explosiones de los caños de escape de las motos que deambulan día y noche por los alrededores de la plaza San Martín sin control: haciendo willy -técnica en la que el conductor levanta la rueda delantera de la moto mientras se desplaza sobre la rueda trasera- y corriendo picadas por dinero sobre la Avenida Mitre.

“Nos cansamos de llamar a la ambulancia y a la policía. Hay vecinos a los que el 911 no los atiende, el comando de patrullas nunca manda móviles y la secretaria de Control Urbano del municipio no existe. Esto lo vivimos a diario, pero en esta situación fue aún peor no sentirse acompañado ni por la comisaría 1° que está a tres cuadras ni por autoridades municipales. Lo decimos insistentemente hace cuatro años: no se puede vivir en Berazategui porque mirar para otro lado es la religión del intendente que deja acéfalo el control de esta ciudad que se volvió marginal”.

Asalto brutal

Una hora después, a sólo dos cuadras, un joven estaba dando aire a las cubiertas de su auto en una estación de servicio de Mitre y 5 cuando se acercó un grupo de delincuentes a robarle sus pertenencias. La víctima quiso ponerse a salvo corriendo hacia la plaza San Martín donde fue brutalmente golpeado. Está internado en gravísimo estado en el Hospital Isidoro Iriarte de Quilmes peleando por su vida.

Mientras tanto, en Berazategui, reina la ley de la selva.

Actualización

El martes por la mañana, tras el entierro de Gómez, un grupo de unos 50 motociclistas volvió a poner en vilo a la zona con total impunidad despidiendo al motociclista con incesantes explosiones. Pese a eso, los vecinos pusieron énfasis en entender el dolor de la familia de la víctima, a la que acompañan.

Al mediodía varios vecinos realizaron una entrevista en vivo con Mediodía Noticias, Canal 13 y sufrieron una amedrentación por parte del un móvil de Control Urbano, que no paraba de tocarles bocina. «En Berazategui todo se tapa, cuando lo mostrás, al municipio no le gusta. Si algún vecino tiene un problema, somos muchos para defenderlo de Mussi y de quien sea», dejaron en claro.

El 14 y el 15 de julio, en una misma cuadra: la calle 12 entre 150 y 151, se cometieron dos asaltos. Otra vez, los vecinos acudieron a los medios de comunicación nacionales porque no tienen respuesta. En este caso fue el canal de noticias A24.