Los incidentes en la puerta de la cancha terminaron con enfrentamientos policiales, presencia de carros hidrantes, rotura de autos tras pedradas y varios detenidos. En Berazategui unos 200 hinchas se reunieron desde la mañana para beber, arrojar bombas y juntar adoquines mientras esperaban que los cinco micros que los trasladaron hacia Capital Federal partieran. Los vecinos señalan que ni la policía ni el personal de Tránsito municipal se hicieron presentes pese a los reclamos que comenzaron a comienzos de la semana para evitar incidentes. Denuncian que es una zona liberada.

“¿Cómo no se van a producir disturbios en el ingreso al superclásico si desde las 11 de la mañana estuvieron bebiendo alcohol en Berazategui 200 hinchas mientras esperaban que cinco micros y tres combies salieran? No importa que llames a la policía, no viene. No importa que hagas reclamos al municipio, tampoco se presentan. Si yo llego a estacionar en plena Avenida me hacen una multa que no podría pagar, pero a los micros que llevan ilegalmente a más personas de las que deben, los dejan hacer”, contó Alberto a 60 Líneas. Se refiere al lugar donde se concentran los hinchas: la Avenida Mitre casi esquina 5, en el playón de la estación de servicio Petrobras conocida como “Trivi”.

“Es una zona liberada. Cinco micros ocupando la mitad de la Avenida, los hinchas tocando los bombos, gritando, tomando alcohol, juntando adoquines y explotando bombas de estruendo durante más de dos horas. Ningún patrullero. Si verifican las cámaras de seguridad de la estación de servicio verán por qué los vecinos decimos que la zona está liberada. El municipio no controla el tránsito y tampoco limpia la mugre que hacen los hinchas”, relató Esther, otra vecina que realizó varios reclamos al CAV (Centro de Atención al Vecino) cuyo número aportó a 60 Líneas. El partido, gobernado hace más de 30 años por Juan José Mussi, hace caso omiso a los problemas que le acercan los vecinos: la falta de agua, la inseguridad, las carreras ilegales de motos y autos durante la madrugada y diferentes incidentes cotidianos que ocurren por la falta de controles.

“Tema aparte es cuando regresan del partido que suele ser más de la medianoche. La única vez que vino la policía fue cuando un vecino llamó para decir que les iba a disparar porque le estaban golpeando puertas y ventanas de su casa mientras tocaban el bombo y arrojaban botellas de vidrio contra las paredes”, recordó Mariana otra de las vecinas que pidió asistencia policial y tiene el número de reclamo municipal para denunciar la inacción ante la Defensoría del Pueblo.

Vale aclarar que 60 Líneas, pese a haber recibido amedrentamientos por publicar este tipo de información, va a continuar difundiendo las quejas vecinales.